Mayor Oreja pide el ‘no’ para la reforma constitucional de Chávez


Mayor Oreja pide el ‘no’ para la reforma constitucional de Chávez.

José Manuel Hernández: “Se está tejiendo una cortina de hierro que nos lleva a un Estado comunista, pero un Estado comunista inmensamente rico”

Liliana Fasciani: “Con la reforma, la Fuerza Nacional pierde la capacidad de defensa de la ciudadanía. Pasa a defender al gobierno en vez de al Pueblo”

Milagros Paz: “Chávez es un peligro para Latinoamérica y para el mundo, porque se aprovecha de la riqueza de nuestro país para repartirla y controlar países”


Madrid.-27.11.07.- La Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES) ha acogido hoy un encuentro entre el portavoz del PP en el Parlamento Europeo y vicepresidente del Grupo Popular Europeo, Jaime Mayor Oreja, y varios representantes de la clase política, social y económica de Venezuela, en el que se han analizado los aspectos más destacados de la reforma constitucional que plantea el actual presidente venezolano Hugo Chávez Frías y que será votada el próximo domingo, 2 de diciembre en el país latinoamericano. Jaime Mayor Oreja ha afirmado que de triunfar el ‘sí’ en el plebiscito “el resultado es una Constitución que asfixia más la libertad”, por lo que ha pedido a los venezolanos a que “se mantengan unidos” y a que “continúen su batalla por la libertad”, votando ‘no’ a la nueva Constitución.

Junto al europarlamentario, que ha anunciado, además, que mañana el Parlamento Europeo celebrará un debate promovido por el Grupo Popular Europeo y Los Verdes sobre la situación en Venezuela y las posibles consecuencias de la reforma constitucional de Chávez, han estado algunos de los más destacados opositores al régimen chavista, como Juan Manuel Hernández, abogado constitucionalista y representante del partido Primero Justicia, que ha señalado el “fraude constitucional” que supone la reforma planteada por Chávez, ya que “se está haciendo de una manera distinta a la que la propia Constitución prevé para su modificación”, y que los 69 artículos que pretende introducir Chávez son, en realidad, “una nueva Constitución”.

Una nueva Constitución que, como ha señalado Hernández, “es casi una copia carbón de la Constitución cubana” e incluye “cinco bombas atómicas”, que son: la modificación territorial, la creación de un nuevo poder, el Poder Popular, que “elimina el principio de separación de poderes”, ya que nace de la libre designación del presidente de la República; la reelección continua del máximo mandatario y la eliminación de la propiedad privada. La última de estas ‘bombas’ es la modificación de la Ley del Estado de Excepción, que suprime el derecho a la información durante el Estado de Excepción, el debido proceso y el control constitucional del Tribunal Supremo, por lo que “un solo hombre, con una sola decisión ejecutiva, puede convocar un estado de excepción, tener al país en un estado de sitio y, al mismo tiempo, sin control de absolutamente nadie”.

Para Hernández, esta nueva Carta Magna, de aprobarse, “dará más poder al poder”, y ha subrayado el riesgo que supone, porque “se esta tejiendo una cortina de hierro que nos lleva a un Estado comunista, pero un Estado comunista inmensamente rico”.

LOS ENEMIGOS DE CHÁVEZ

Liliana Fasciani, profesora de Derecho Constitucional en la Universidad Católica y activista pro derechos humanos, ha señalado también que la reforma constitucional que plantea Chávez es “un proyecto de país que está muy lejos del país que cada venezolano quiere” y ha destacado la transformación que supondría para la Fuerza Nacional, que “pierde la capacidad de defensa de la ciudadanía para pasar a defender al gobierno en vez de al Pueblo”.

La presidenta del Centro de Estudiantes de la Universidad del Zulia, Milagros Paz, ha señalado, por su parte, que los estudiantes y el presidente venezolano “hoy somos enemigos”, porque Chávez plantea una reforma donde “no se dice que los jóvenes van a tener un trabajo digno por sus méritos, sino por su pertenencia a un partido político”; y ha advertido del riesgo que supone seguir con Chávez en el poder: “es un peligro para la región latinoamericana y para el mundo, porque se aprovecha de riqueza de nuestro país para repartirla y poder así controlar países”.